En medio de estas cálidas temperaturas de 30 grados cetígrados de de temperatura o los tibios 11 grados de La Paz quiero proponer a los colegios de abogados de Bolivia la conformación del Consejo Nacional de Defensa de la Constitución Política del Estado, con el fin de frenar las constantes vulneraciones a la Carta Magna boliviana refrendada por el pueblo en las urnas.

En la última década hemos sido testigos de las constantes violaciones a la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia. Siendo la más visible la violación del artículo 168 de dicha CPE, hecho que quedó como marcado en el espíritu de los bolivianos como una herida viva, más que una ya cicatrizada.

Yo no soy activista, yo soy periodista. Pero ver una nueva intentona de algunos, y digo muy bien al decir que, solo algunos políticos del Movimiento al Socialismo (MAS), intentar violar otra ves la Constitución Política de Estado con una «ley de impunidad» para beneficiar a Evo Morales y sus funcionarios que cometieron delitos.

Esta «ley de impunidad» atenta el artículo 112 de la CPE que señala «LOS DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS QUE ATENTEN CONTRA EL PATRIMONIO DEL ESTADO Y CAUSEN GRAVE DAÑO ECONÓMICO, SON IMPRESCRIPTIBLES Y NO ADMITEN RÉGIMEN DE INMUNIDAD». Este artículo esta incluido en la Constitución escrita por el MAS y promulgada por Evo Morales.

Yo no soy activista, menos político en ejercicio, sí sugiero la idea de crear un Consejo Nacional de Defensa de la Constitución Política del Estado es porque el no plantear una buena idea también me haría cómplice por omisión. Y también lo hago por estoy harto de los abusos y porque las constantes violaciones a la Constitución que está generando un INSEGURIDAD JURÍDICA creciente en Bolivia, con el riesgo de que alguien o algunos ciudadanos opten por hacer los que les da la gana, siguiendo el mal ejemplo de algunos políticos del MAS, solo algunos.

Ante la muy grave situación de desinstitucionalización que experimenta Bolivia se hace urgente que la sociedad civil, que no tiene militancia, ni organización gremial, profesional o sindical inicie su participación en este Concejo Nacional de Defensa de la Constitución Política del Estado, ¿cómo?, adhiriéndose activamente a las acciones que asuma los integrantes de este Consejo. En actualidad los servicios virtuales y los físicos de seguro posibilitan un mayor alcance y una mayor inclusión. De seguro, los jóvenes que se autoconvocaron por las redes sociales para defender el voto ciudadano, en los 21 días de movilización, volverán a desempeñar un papel protagónico.

La grave desinstitucionalización que experimenta Bolivia a dejado al ciudadano sin su Defensor del Pueblo, sin su Asamblea Permanente de Derechos Humanos, sin su Ministerio Público. ¿Qué toca hacer frente a esta realidad?, pues organizarnos, participar activamente en la defensa de los derechos ciudadanos.

Por tratarse de temas estrictamente legales planteó que el Consejo Nacional de Defensa de la Constitución Política del Estado lo conforme los colegios de abogados, CONADE y activistas de derechos humanos, lo que no excluye a las demás habilidades, especialidades y aptitudes que puedan fortalecer el servicio del este Consejo.

Como ciudadano boliviano me indigna que algunos políticos del MAS pretendan instaurar en Bolivia, una especie de sociedad con ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Con ciudadanos aquienes se les aplica todo el rigor de la Constitución Política del Estado, y con ciudadanos a quienes esa misma Constitución no les afecta pese a todos los delitos cometidos dentro del territorio nacional. Eso no es justo, eso no es democracia.

Como ciudadano boliviano me indigna que algunos políticos del MAS, solo algunos, quieran construir una especie de Monarquía para ellos, con beneficios por encima de las leyes, que son impuestas desde el Parlamento al resto de los ciudadanos, como si su categoría fuera la de los plebeyos, obligados a ofrendarles su fuerza de trabajo, sus vidas y sus conocimientos. No señores en Bolivia no hay espacio para reyes, príncipes y duques, EN BOLIVIA TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY, lo recuerdan. Porque sino acordemos, propongamos la anulación de la Constitución y las leyes para que todos hagamos lo que nos venga en gana. Lo que es inviable en un Mundo civilizado.

No puede el expresidente Evo Morales Ayma, hoy asilado en las comodidades otorgadas por el gobierno mexicanos de Andrés Manuel López Obrador, plantear una «ley de impunidad» para todas las fechorías que se han cometido en sus 14 años de gestión gubernamental, cuando él propició el artículo 112 en la Constitución Política, cuando él ha utilizado la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz para ejecutar la persecución más sañuda del último siglo en Bolivia, contra sus detractores, contra sus opositores, en contra de quienes levantaban la vos, en contra de quienes piensan diferente.

Que quede claro que, entre esos que han levantado la vos en contra del régimen de Evo Morales, entre esos opositores, entre esos detractores, de seguro existen quienes han cometido delitos, de ellos lógicamente, ineludiblemente deben ser ser investigados y procesados en la justicia ordinaria, esos que han cometido delitos no pueden ser considerados como «perseguidos políticos».

Por eso, para reivindicar la vigencia plena y suprema de la Ley, los bolivianos debemos organizarnos de la forma más moderna, para impedir que algunas personas pretendan instaurar bolivianos de primera y bolivianos de segunda, bolivianos de la clase plebeya versus los bolivianos de una monarquía inventada.

Por eso, para impedir una «ley de impunidad» para algunos jerarcas del MAS que han cometido delitos en Bolivia, propongo inicialmente conformar inmediatamente un Consejo Nacional de Defensa de la Constitución Política del Estado, porque en el país existe la voluntad de vivir en Paz, democracia, trabajo e igualdad, la movilización emprendida en los últimos meses lo han demostrado.