En un hecho insólito para quienes son parte de la comunidad católica en el Mundo, el Papa argentino aprobó en las últimas horas una modificación de una de las partes de la oración mundialmente conocida como el «Padre Nuestro«. 

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad 
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

La oración que el mismo Jesús enseñó a sus apóstoles y que une a más de 2,2 mil millones de católicos fue modificada en la penúltima línea de sus frases por haber sido considerada como una imprecisión en su traducción. 

Por lo que el Papa Francisco determinó cambiar la frase «no nos dejes caer en la tentación» por «no nos dejemos caer en la tentación«, como dice en el evangelio de Mateo 6:13, ya que la traducción -dicen- que da a entender que Dios induce a la tentación, por lo que el cambio estaría más cerca de la intención real de la oración.

«Yo soy el que cae; no es Él quien me está empujando a la tentación de ver cómo caí», explicó el Papa a las radio italianas, según publica New York Post. 

«Un padre no hace eso, un padre te ayuda a levantarte inmediatamente. Es Satanás quien nos lleva a la tentación, ese es su departamento», aclaró. 

Aunque para los defensores de la versión original, esa frase permite a los fieles suplicar a Dios que le ayude a no caer en la tentación, no que induce a la tentación, porque él expresa también el respeto por el libre albedrío de las personas

En redes sociales por algunos el cambio fue bien recibido, a quienes les pareció lógico el cambio, sin embargo otros han encontrado que es terrible la modificación hecha por el papa argentino. «Esto es como cambiar la Declaración de Independencia», aseveró uno de ellos. 

El Padre Nuestro, quedó así tras ese cambio:

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad 
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no
nos dejemos caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

Sin embargo ese no fue el único cambio que realizo Jorge Mario Bergoglio, ya que también hizo modificaciones en La Gloria, que pasó de decir «Paz en la tierra a personas de buena voluntad» a «Paz en la tierra a personas amadas por Dios».