Tras la tragedia ocurrida en la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, se devela que el dirigente de la Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), Max Mendoza, de 52 años de edad, recibe un sueldo de Bs 21.870 -según la boleta de pago de la CEUB- una remuneración similar a la de un diputado o senador, cursa el segundo año de la carrera de Agronomía y ocupa el cargo desde hace 10 años atrás.
Según Nelson Guzmán, ex dirigente de la Universidad San Francisco Xavier de Sucre, Max Mendoza está como dirigente de los estudiantes por «más de diez años», pues figura todavía como universitario. «Hasta el año pasado estaba en segundo semestre de Agronomía (en la Universidad de San Simón) y siempre se inscribía a ese semestre y nunca pasaba. Él no tiene la intención de estudiar, solo utiliza la dirigencia para fines particulares», dijo en una entrevista en radio Compañera.
Guzman también detalló que Mendoza está en su tercer año de prórroga en la CEUB, por lo que interpuso un recurso de amparo ante la justicia en La Paz. También aseveró que recabó información en la Procuraduría General del Estado, donde existe el registro de que Mendoza es funcionarios del CEUB desde el año 2018 con un salario de 22 mil bolivianos además de usufructuar otros dineros de los universitarios.
«Desde 2018 es funcionario del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana con un salario de Bs 22 mil, pero sigue sacando los recursos de los aportes voluntarios que son Bs 2 millones a nivel nacional. Por una parte es administrativo y por otra parte sigue utilizando los recursos de los aportes voluntarios para la CEUB”, manifestó Guzman, a tiempo de aclarar que es ilegal, por el estatuto de la universidad boliviana no se puede ser administrativo y dirigente a la vez.
Guzmán pidió al Ministro de Gobierno investigar la tragedia de Potosí a fondo porque señala a Mendoza como el autor de la instrucción de gasificar en el coliseo para desmovilizar la asamblea en la universidad Tomás Frías, donde fallecieron cuatro universitarias. Guzman acotó que el día del hecho, «coincidentemente» dos universitarios de la línea de Mendoza, uno de Sucre y otro de La Paz, han estado presentes en Potosí.
«Teniendo ya una FUL allá, el señor Max Mendoza no podía participar en el congreso nacional de universidades», programada desde 23 al 28 de mayo, puntualizó Guzmán, según consigna el portal de Correo del Sur. Mendoza es dirigente estudiantil hace más de 10 años y, según denuncias, cursa el segundo año de la carrera de Agronomía en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), a la que se continúa inscribiendo pero nunca pasa sus clases.
Como uno de los máximos dirigentes universitarios del país, Mendoza percibe un sueldo de 21.870 bolivianos, de acuerdo con una papeleta de pago emitida en febrero del año 2019 por el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB). El documento detalla que el pago a favor de Mendoza es por ser «miembro del presídium XIII CNU».
De acuerdo con el Estatuto Orgánico del Sistema de la Universidad Boliviana, para ser elegido como miembro del presídium se requieren cuatro requisitos: ser boliviano, tener grado académico de Doctor, Magister, Licenciado o sus equivalentes; ser docente titular con más de cinco años de antigüedad; y no haber ejercido cargos de autoridad durante los periodos de intervención de la Universidad.
En la mecionada emisora radial también se entrevistó al ex dirigente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, Ismael Peralta, quien denunció que Mendoza suele desconocer arbitrariamente a los dirigentes que la Federaciones Universitarias Locales (FUL) en caso de que no estén de acuerdo a su línea. Peralta recordó que en una elección de 2019 avaló a un frente que había perdido ls elecciones.
“En todas las universidades han presentado sus denuncias contra Max Mendoza, pero parece que el señor tiene protecciones políticas muy fuertes, porque salen amparos a favor de él, lo protegen jueces y fiscales”, afirmó Peralta quien dijo que fue expulsado de la dirigencia de manera arbitraria y que incluso fue amenazado por el cuestionado dirigente de la CUB de 52 años.
Por su parte, otro ex dirigente universitario, José Miguel Suazo, cuestionó que la acumulación de cargos no está permitido en el marco de la ley. «Si está recibiendo esa boleta lo está haciendo en calidad de autoridad universitaria, deja de ser representante estamentario; estaría asumiendo otro cargo (…) que tu representación sea pagada ya es hasta un poco irregular», sostuvo, según consigna Correo del Sur.
No es la primera vez que se cuestiona la prorrogación de Mendoza en la dirigencia estudiantil por varios años, además se lo ha vinculado con el partido gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), incluso figuró en el escándalo de Evo Morales y la supuesta relación con la joven Noemí desde que ella era menor de edad.
Según la investigación del portal español OkDiario en 2020, Mendoza escribió a Noemí hasta Argentina, donde estaba refugiado Morales, tras su renuncia a la Presidencia, porque quería contactarse con él. Según el diario Página Siete, Max Mendoza es militante del MAS desde el 17 de junio de 2018, tal como figura en el registro del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Además él reveló que sostuvo unas 60 reuniones con el ex presidente Evo Morales.
El martes, Mendoza también manifestó en radio Compañera que la militancia no es un impedimento para ejercer su cargo y que tiene una amistad con Morales Ayma.
“En la universidad uno puede tener la militancia que quiera, porque eso dice la Constitución Política del Estado y nuestra universidad, uno puede tener la simpatía que quiera, y el tema de la amistad, yo he tenido unas 50 o 60 reuniones con el presidente de entonces, Evo Morales, y también con él hemos generado una amistad, y hemos generado que la universidad boliviana tenga obras, al margen del presupuesto”, aseveró en la entrevista radial.
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