Diputados del Movimiento al Socialismo (MAS), aprobaron hoy (06.12.2019) en la Cámara de Baja en grande y detalle la «ley de impunidad» para Evo Morales Ayma que le dieron el nombre de Ley de Garantías para el ejercicio pleno de los Derechos Constitucionales, norma que es cuestionada por sectores sociales que depusieron del cargo al ex Mandatario.
Estos sectores sociales ya advirtieron ayer no descartar el retorno a las movilizaciones porque considera que la vigencia de esta ley dará impunidad a ex autoridades del Gobierno del expresidente Evo Morales y dirigente sindicales afines a su régimen que formaron parte de su gobierno y protagonizaron la violencia en el último conflicto social en el país.
«Diputados_Bol aprueba en grande y en detalle el Proyecto de Ley de Garantías para el Ejercicio pleno de los Derechos Constitucionales», escribió esa instancia legislativa en su cuenta en Twitter.
En la víspera, el ministro de la Presidencia adelantó que la presidenta Jeanine Áñez vetará esa norma porque es un Gobierno de transición y no tiene las atribuciones para otorgar garantías que ya están establecidas en la Constitución Política del Estado (CPE).
Sin embargo el presidente de la Cámara de Diputados y militante del MAS, Sergio Choque anunció que esta ley que da impunidad a Evo Morales será promulgada por la presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, también militante del MAS.
Esta norma fue aprobada en la madrugada por los dos tercios de los diputados del MAS en la Cámara de Diputados, tal como ha sido en los últimos 14 años del régimen de Morales.
Para el ministro de la Presidencia, esa ley no tiene sentido, porque ya se abrogó el Decreto Supremo 4078 que eximía de responsabilidad penal a militares que participen de operativos de restauración del orden público y se acaba de aprobar otro decreto que establece la indemnización a los familiares de las personas fallecidas en los últimos conflictos sociales.
El MAS y Nicolás Maduro preparan el retorno de Evo Morales Ayma
Ayer desde Venezuela, Nicolás Maduro, que en Bolivia se está preparando el regreso de Evo Morales, quien renunció a la Presidencia del país el 10 de noviembre pasado presionado por la la población boliviana que convulsionó el país tras descubrirse un «monumental» fraude electoral confirmado este martes 4 de diciembre por la auditoria del la Organización de Estados Americanos, a solicitud del mismo Morales.
«Ni con golpes de Estado podrán, en Bolivia derrocaron a Evo, y ¿qué están haciendo con el poder? Destruyendo a Bolivia, pero ellos lo que no saben es que se está cocinando en el pueblo de Bolivia la vuelta, el regreso» del exmandatario, dijo Maduro durante un acto de Gobierno transmitido de manera obligatoria por radio y televisión.
«Evo volverá hecho pueblo, hecho millones», apuntó el líder chavista de régimen venezolano que destruyó la economía de su país.
Nicolás Maduro, además, arremetió contra la alta comisionada de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, por, dijo, no pronunciarse sobre lo que considera violaciones de derechos humanos en Bolivia tras la renuncia de Morales.
El mandatario la volvió a acusar de mentir sobre las supuestas violaciones de derechos fundamentales en Venezuela.
«¿Dónde está Michelle Bachelet ante la masacre y la dictadura que se ha impuesto en Bolivia? (…) calla la masacre de Bolivia, de Chile, de Ecuador, de Colombia», indicó.
El desplome de la economía de Venezuela ha superado todos esos desastres.
Según una publicación del New York Time, Venezuela experimenta el mayor colapso económico sucedido en un país sin guerra en al menos 45 años, según los economistas.
“Cuesta pensar en una tragedia humana de esta magnitud que no sea producto de una guerra civil”, comentó Kenneth Rogoff, profesor de economía de la Universidad de Harvard que fue el economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI). “Este puede ser el ejemplo más sobresaliente de políticas desastrosas en décadas”, dijo.
Para encontrar niveles similares de devastación económica, los economistas del FMI mencionan a países devastados por la guerra, como Libia a principios de esta década o Líbano en los setenta.
No obstante, Venezuela, que fue el país más rico de América Latina, no vivió un conflicto armado. Según los economistas, el mal gobierno, la corrupción y las políticas erróneas del presidente Nicolás Maduro y su predecesor, Hugo Chávez, desataron una inflación desenfrenada que clausuró empresas y destruyó al país. Además, en meses recientes, el gobierno de Donald Trump ha impuesto duras sanciones para tratar de paralizar todavía más a esta nación.
Mientras la economía del país se desplomaba, grupos paramilitares tomaron el control de poblaciones enteras, los servicios públicos colapsaron y el poder adquisitivo de la mayoría de los venezolanos se redujo a un par de kilos de harina al mes.