El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, denunció hoy (11.07.2018) que los verdaderos responsables de la “desastrosa” defensa del Estado en el caso Quiborax, intentar echarle toda la carga sobre sus espaldas.
“Esto representa dos cosas, una intención política de demolición personal y política mía, y lo más grave, que los verdaderos responsables de un manejo increíble que le ha costado a Bolivia 42,6 millones de dólares están tratando de cargar esa responsabilidad sobre mis espaldas, cuando saben, que lo que nosotros hicimos fue absolutamente impecable”, aseveró Mesa ante los periodistas.
Entre los responsables de la mala defensa del Estado boliviano en el caso Quiborax, identificados por Carlos Mesa están: el Procurador General del Estado, Pablo Menacho, el Ministro de Justicia y ex Procurador del Estado, Héctor Arce, el Ministro de Minería, César navarro, la exsubprocuradora, Carmiñia Llorenti.
Carlos Mesa considera sesgada la investigación instaurada en su contra, “primero, el haber pasado nuestra acusación a la Fiscalía Departamental de La Paz, vulnera la integridad del juicio que no puede separarse y en este caso, la persona que tiene la mayor responsabilidad como expresidente, que soy yo, da lugar a un juicio responsabilidades en el que deben ser incluidas todas las personas que tienen que ver con el caso Quiborax”, dijo Mesa.
Ante todas estas irregularidades, Mesa anticipa que acudirá ante tribunales y otras instancias internacionales, después de agotar los recursos dentro del territorio nacional.
«Sin duda que sí, en el momento en el que haya agotado todas las instancias jurídicas del país y estas no hayan respondido con justicia y con una administración adecuada, esto todavía no ha terminado, por supuesto que iré a una instancia internacional», dijo a los periodistas.
El expresidente dijo que al margen de asumir su defensa trabajará para que se respeten los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016.
«Aquí nuestra tarea es la defensa del 21de febrero para decirle al presidente que el pueblo boliviano le ha dicho no a la reelección del presidente Evo Morales, no porque haya un capricho sino porque el pueblo boliviano cree que hay que respetar la Constitución Política del Estado que impide ser candidato a la presidencia», mencionó.