El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó hoy (24.05.2018) que una canica de vidrio introducida en los petardos que dispararon los manifestantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) provocó la muerte del estudiante Jonathan Quispe Vila, de 20 años. Como evidencia solo mostró una canica de cristal.
«El asesinato fue provocado por los propios manifestantes. Se había especulado mucho en las últimas horas acerca de que esta muerte había sido provocada por la policía. Quiero anunciar de manera enfática ante el país que acaba de esclarecerse esta muerte provocada por una canica de vidrio disparada por los manifestantes», dijo Romero.
El Ministro de Gobierno dijo que la autopsia al cuerpo de la víctima estableció que ese proyectil fue disparado presumiblemente desde el puente donde estuvieron los manifestantes, sin mostrar ninguna prueba y a pocas horas de iniciarse la investigación.
«Los manifestantes se encontraban en las pasarelas disparando estas canicas contra la humanidad de los policías; entonces esta canica lamentablemente ha penetrado entre dos costillas del estudiante fallecido y se ha alojado en un pulmón cegándole la vida. Este es el informe oficial técnico científico que no admite discusiones», afirmó, sin que exista aún una «planimetría» o video que respalde su versión. Si bien, la autopsia establece la causa de la muerte, sin embargo esta pericia no se incluye a quién pudo ser el autor o cómo se suscitaron los hechos que precedieron a la tragedia.
El ministro de Gobierno subrayó que representantes de la UPEA participaron en la autopsia de ley y afirmó que la policía ya inició las investigaciones para dar con los responsables de ese hecho de sangre.
