El conflicto de intereses de Luis Fernando Camacho y Marco Pumari imposibilita la conformación de un binomio presidencial para las elecciones presidenciales del mes de Enero de 2020.

El expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, descartó como su candidato a la Vicepresidencia de Bolivia al líder cívico de Potosí, Marco Pumari.

El cruceño Camacho cree que Santa Cruz tiene su peso político frente al departamento de Potosí de Marco Pumari, reavivando de esta forma las diferencias endémicas de oriente con occidente en territorio boliviano. Esta mentalidad «regionalista» impidió la consolidación del binomio presidencial.

En una publicación de la agencia ABI, el exlíder cívico cruceño explicó que no está dispuesto a a ceder la candidatura a la Presidencia del país en favor del representante cívico potosino, por supuestos «principios».

«Él tiene el interés de ir a la Presidencia, yo no puedo jugar con lo que ya hice y digo que no puedo jugar porque ya hicimos un compromiso, y hay algo que no voy negociar nunca, es los principios por lo que nos tenemos que regir durante todo el proceso», dijo.

El líder cruceño aseguró que consultará con todos los sectores con los que ha tenido acercamiento hasta la fecha para definir quién lo acompañará como vicepresidente en las contiendas electorales y no descartó que se trate de una mujer.

Camacho dijo que mantiene su amistad con Pumari quien, por su parte, anunció para este sábado analizará la propuesta de Camacho en un consejo consultivo de Comcipo, si renuncia a su titularidad como cívico y si se postula para los comicios electorales.

Luis Fernando Camacho salió del anonimato en el mes de noviembre tras protagonizar la movilización de la ciudad de Santa Cruz tras las elección generales que dio como resultado la victoria del depuesto presidente Evo Morales Ayma gracias a un «monumental» fraude electoral, constatado por una auditoria de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Luis Fernando Camacho tiene consolidado su apoyo en su departamento, sin embargo, no ocurre lo mismo en el resto del país. Por su lado Marco Pumari de seguro tiene sus seguidores en Potosí y tampoco en el resto de Bolivia.

Ambos cuentan como experiencia solo la movilización de octubre y noviembre y ninguna en la administración de un Estado como el boliviano, con muchas diferencias y por tanto también muchos problemas.

Ambos representantes cívicos han desoído los pedidos de conformar una sola opción electoral para la próxima contiendas en Bolivia. Equivocadamente, también creen que el Movimiento al Socialismo (MAS) está derrotado con la huída de Evo Morales a México, cuando este político se apresta a migrar a Argentina desde donde pretende organizar a sus militantes no solo para intentar ganar las elecciones sino para desestabilizar al próximo gobierno.

La capacidad de «leer la realidad», siempre a sido una deficiencia en los viejos y nuevos políticos de Bolivia. Mientras que en compensación a esta deficiencia, el MAS y Evo Morales aprendieron a lo largo de los últimos 14 años de gobierno a manejar la política tal como fuera un juego de ajedrez, poniendo en jaque a sus detractores y contrincantes políticos.

La angurria y los intereses personales siempre han sido un problema endémico en los políticos bolivianos a lo largo de toda la historia nacional y local. Lo que a generado gobiernos débiles, ingobernabilidad y la postergación de las necesidades más básicas de la población boliviana, por los bajos niveles de crecimiento económico.

¿Usted votaría por Luis Fernando Camacho?. ¿Usted votaría por Marco Pumari?.