En las últimas horas, el director de la Autoridad de Supervisión de la Seguridad Social a Corto Plazo (Asuss), Jeison Auza, informó que el personal de esa entidad procedió al decomiso de casi siete paquetes de productos del subsidio natal que eran comercializados supuestamente «ilegalmente» en la ciudad de Cochabamba y arrestó a dos implicados.

«Son aproximadamente siete paquetes del subsidio (…), se les ha arrestado en primera instancia (a los involucrados) y se les ha derivado a la instancia que corresponde. Son dos personas», informó en una conferencia de prensa.

El funcionario detalló que ese lote estuvo conformado por envases de leche en polvo, chía, quinua real, aceite, miel, conservas y mates, entre otros.

Según Auza, el decomiso del producto se hizo en inmediaciones del kilómetro 2 de la avenida Blanco Galindo, de la ciudad de Cochabamba, como resultado de un seguimiento investigativo policial que duró cerca de dos semanas.

El funcionario público incluso se explayó en decir que la investigación preliminar del caso determinó que los aprehendidos compraban los paquetes de subsidio natal a madres que recibían ese beneficio que otorga el Gobierno nacional, a precios menores a los casi 2.000 bolivianos que tiene cada unidad.

CAUSA Y EFECTO

Aplicando el principio básico de la Causa y el Efecto, algunos de nosotros nos preguntamos: ¿por qué las personas se dedican a la compra y venta de «subsidio natal»?. Detalle que ningún funcionario público parece entender, porque, más que interesarse en la solución de las verdaderas necesidades del pueblo, el funcionario público está enfocado en cumplir su parte, en la aplicación de la normativa concebida por su Gobierno.

Deberíamos coincidir en que las personas se dedican a una actividad económica o mejor dicho, las personas en Bolivia, se han modos para generado, inventar una actividad económica, con el propósito de satisfacer sus necesidades más básicas, personales y/o familiares. La compra/venta de subsidio natal está dentro de este círculo.

Sí los bolivianos contaran con la posibilidad de tener un empleo digno y bien remunerado, de seguro no tendrían que estar «inventándose» actividades económicas, como la compra y venta de subsidio natal, además de ser encerrados y perder su pequeño capital de 100, 200 o 400 bolivianos.

A propósito del pequeño capital de los comerciantes de subsidio natal, el director de la ASUSS acotó que entregó los productos imperecederos del lote, en calidad de donación, al Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip) para la realización de campañas de solidaridad con personas en situación de calle.

«Es una buena cantidad que estamos entregando y seguramente va a ser de utilidad y en posteriores operativos que realicemos vamos a proceder de la misma forma», complementó satisfecho por su obra.

El sub comandante regional del GACIP, Gonzalo Ayala, manifestó que los productos recibidos por esa entidad policial serán usados en las campañas denominadas ‘Por un invierno caliente’ y ‘Desayuno caliente’ que benefician a personas en situación de calle.

Conclusión. Ante los cientos de casos, como estos comerciantes de subsidio natal, los bolivianos deberemos en general, seguir buscando otros administrados idóneos de la cosa pública, que conciban soluciones a la pobreza de una gran mayoría de nuestra población, más que individuos mecanizados, que aplican las normativas inhumanas que empobrecen más a los pobres.

Creo que quedó claro que a mí me interesa antes el ser humano, que la letra muerta de la normativa concebida por otros humanos burócratas.