La noche de este martes (27.10.2020) los asambleístas salientes del Movimiento al Socialismo (MAS), eliminaron el candado democrático de los dos tercios de la votación en la Cámara de Senadores para la aprobación de normas y los mecanismos de funcionamiento de este ente legislativo.
Con esa modificación, los nuevos parlamentarios del MAS sólo necesitarán la “mayoría absoluta” de los senadores, para aprobar sus determinaciones, las normas y el funcionamiento del Senado.
“Artículo único. Se modifican los artículos 12, 53, 81, 94, 107, 109, 111, 167, 168, 169 y la disposición final segunda del reglamento general de la Cámara de Senadores, debiendo reemplazarse ‘dos tercios’, por ‘mayoría absoluta’”, señala la parte dispositiva de la resolución aprobada por el MAS, modificación presentada por la senadora masista Rossio Lima.
El MAS ‘pateó el tablero’ electoral al eliminar de la votación del Legislativo el requisito de los dos tercios de los legisladores para la aprobación de normas e imponer sus propias reglas con el propósito de continuar su proceso de esclavización moderna.
El MAS, al ‘patear el tablero’ electoral desconoce los resultados de las elecciones generales desarrolladas en Bolivia el pasado 18 de octubre de 2020. En esos comicios electorales, la población boliviana decidió no darle al MAS los dos tercios de los parlamentarios de la Asamblea Legislativa, del que gozo y abusó el partido de Evo Morales en los últimos 5 años.
Ayer el MAS con esa acción de ‘patear el tablero’ electoral, rompió las reglas del juego democrático en Bolivia, me refiero al «equilibrio» de mayorías y minorías dentro de la Asamblea Legislativa, que puede dar pie a otros actos ilegales del MAS pero también de población en general, que resisten el sistema de gobierno de este partido político que intenta perpetuarse en el Gobierno, al estilo del régimen cubano o de Nicolás Maduro.
El MAS ‘pateó el tablero’ electoral al anular los dos tercios en el funcionamiento del Senado, porque el MAS no logró obtener la votación necesaria en las elecciones generales del 18 de octubre pasado, para mantener la hegemonía de los dos tercios en la Cámara de Senadores y de Diputados.
El MAS, ante la pérdida de los dos tercios para la próxima gestión gubernamental, hoy intenta imponer sus propias reglas de juego en el parlamento nacional y así continuar con las arbitrariedades y violaciones del estado de derecho que han sostenido su régimen a lo largo de los últimos 14 años.
La legitimidad de los parlamentarios salientes del MAS está hoy en tela de juicio, porque su mandato legal concluyó el pasado 22 de enero, tras haber sido electos el año 2014. Si bien su gestión fue ampliada hasta la elección de las nuevas autoridades, pero esa ampliación no le da legitimidad para realizar reformas profundas en las normativas vigentes.
A esta horas de este miércoles, los diputados masistas replicaron el abuso cometido por sus correligionarios de la Cámara de Senadores. El MAS eliminó del Reglamento de la Cámara de Diputados el requisito de los dos tercios, para la aprobación de normas y el funcionamiento de la Cámara Baja. ¿Qué queda por hacer?, recurrir a la Justicia coopatada por el MAS y la lucha en las calles para impedir la consolidación del MAS.
