Este hecho fue conocido este martes (21.05.2019), cuando el fiscal destinado a Sustancias Controladas, José Fernando Riojas, procedió a la retención, por no decir detención, de la periodista experimentada del diario Extra, Yolanda Limpias, y la obligó a borrar fotografías que había tomado con su teléfono celular en una acción ocurrida el último domingo.

La vulneración de derechos del fiscal Riojas fue cometido en el piso 7 del Palacio de Justicia, que es un espació publico de propiedad del Estado boliviano, donde se desarrollaba una audiencia con los implicados en el caso del narcotraficante Pedro Montenegro Paz.

Según el relato dado por la periodista Yolanda Limpias a los medios de comunicación de Santa Cruz, se conoce que ella realizaba la cobertura periodística cotidiana del bullado caso de narcovínculos encabezado por Pedro Montenegro Paz.

En esa circunstancias, Limpias junto a sus colegas periodistas esperaba afuera del Palacio de Justicia las novedades de este importante caso para el país por sus vínculos con policías, jueces y magistrados.

Es así que, aproximadamente a las 11h00 llegó el representante del Ministerio Público, José Fernando Rioja y otros funcionarios, para participar de una de las audiencia programadas para esa jornada; momento que fue aprovechado por la reportera para tomar una fotografía.

Tras ese evento desarrollado en la vía pública, todos se trasladan al piso 7 del Palacio de Justicia ubicado en las inmediaciones del Primer Anillo de Santa Cruz. Ya en ese nivel del edificio, el fiscal Rioja habría ordenado retener a la comunicadora y jaló su celular con la intención de quitárselo, pero no logró su cometido porque encontró resistencia en la propietaria que es la periodista Limpias, en el marco de sus Derechos Constitucionales.

En este caso de abuso de autoridad cometido por el representante del Ministerio Público, se conoció que, al no conseguir con sus manos el aparato celular, Riojas recurrió a los policías ordenandoles a para que arresten a la conocida periodista.

“Me amenazó con arrestarme y tuve que borrar las fotos de mi celular, porque si no me quedaba encerrada. Me sentí mal”, relató atemorizada, la periodista Limpias.

La acción del fiscal causó repudio entre los periodistas. El ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa, José Luis Pattuy, pidió garantías para el ejercicio de la profesión.

El abuso de autoridad cometido por el fiscal Rioja motivó una reunión de emergencia que se instaló a las 14h00 de esa jornada entre los representantes del Ministerio Público y el gremio periodístico, donde el aludido presentó sus descargos.

Hasta este momento se desconoce el por qué el Fiscal José Fernando Rioja se puso tan nervioso por las fotografías tomadas por la periodista en vía pública y sobre un caso de ‘narcovínculos’ que también es público.

El caso del narcotraficante Pedro Montenegro Paz, permitió descubrir ‘narcovínculos’ con policías, empresarios, jueces hasta magistrados. Aún se investiga sí existen vínculos con asambleístas y otros funcionarios públicos.

Las garantías laborales y la seguridad que debe otorgar el Gobierno y los diferentes estamentos estatales al trabajo de la Prensa, tiende a disminuir en los últimos tiempos.

Un día antes de este abuso de autoridad cometidos por un funcionario de la Fiscalía de Santa Cruz, el periodista Guider Arancibia junto a las organizaciones sindicales de la Prensa cruceña, denunciaban al ministro de Gobierno, Carlos Romero, por amenazas y amedrentamientos realizados por dicha autoridad al periodista mencionado. Como prueba se presentó el audio telefónico de la conversación sostenida entre Romero y Arancibia.

«Yo sé que la tarea de ustedes es, echar basura, ¿no?. A ustedes no les interesa el narcotráfico, la delincuencia, no les interesa para nada, no les interesa Montenegro, mientras puedan hacer daño al ministro de Gobierno, es su único interés y miente, miente y mienten. Todas sus mentiras se las voy hacer caer y se las voy a mostrar en su cara, va llegar el momento», en estos términos amenazó Carlos Romero, según el audio difundido por el periodista Guider Arancibia.

GPA/ja