Tras el pedido del gobierno de Argentino de bajar el tono beligerante de sus declaraciones, el depuesto presidente, Evo Morales Ayma, se retractó en un párrafo sobre su plan de conformar «milicias armadas» en Bolivia, pero continúa demostrando su carácter agresivo y beligerante en los restantes cuatro párrafos de su comunicado publicado en Twitter, sin firma.
“Hace unos días se hicieron públicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas. Mi convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la vida y de la paz”, dice Morales de ‘boca para afuera’, sin creerlo y menos tener convicción de su retractación.
El depuesto presidente, Evo Morales Ayma, dijo el 12 de enero de 2020, que conformará milicias armadas cuando retorne a Bolivia, con el fin de imponer al pueblo boliviano su régimen autoritario.
«Saben, quiero que sepan, sí de acá a poco tiempo, si volvería, o alguien vuelva, hay que organizar como Venezuela, milicias armadas del pueblo», manifestó en esa ocasión desde Argentina, donde se encuentra en condición de refugiado político.
En la víspera, los argentinos empezaron a sentir que Evo Morales Ayma es un ‘huésped’ incómodo por su personalidad beligerante y agresiva. Las presiones internar y externas al gobierno de Alberto Fernández empiezan a masificarse.
Hoy (16.01.20209), volvió a aparecer el verdadero Evo Morales Ayma, plasmado en un comunicado que puede calificarse como déspota y nada arrepentido por sus acciones y lenguaje lleno de violencia.
Evo Morales se retracta en un párrafo y confirma su personalidad beligerante y agresiva en los restantes cuatro párrafos de su comunicado que no lleva su firma.
Leamos lo que dicen esos cuatro párrafos escritos y publicados por Evo Morales Ayma en su cuenta de Twitter.
En su comunicado de retractación Evo Morales Ayma habla de hechos que corresponde a la semana del 11 al 18 de noviembre del 2019 como sí esos hechos ocurriera hoy 16 de enero de 2020.
«Siento un profundo dolor por lo que está pasando en mi querida Bolivia. El decreto de impunidad para las Fuerzas Armadas, las masacres, los grupos paramilitares que recorren las calles, las casas quemadas, los Tribunales Electorales incendiados, los presos políticos y la persecución sistemática, todos estos crímenes sin justicia», escribe Evo Morales Ayma en su comunicado.
En este párrafo Evo Morales Ayma afirma que estos hechos «están pasando en Bolivia», cosa que es una mentira. El Decreto para los militares fue emitida el 15 de noviembre y fue anulado en diciembre de 2019.
Los «grupos paramilitares» mencionados por Evo Morales Ayma fueron grupos organizados por su partido el Movimiento al Socialismo (MAS), que en la semana del 11 al 18 de noviembre, tras su renuncia a la Presidencia, salieron a las calles a quemar edificios policiales, buses municipales, saqueos de casa.
En cuanto a la quema de Tribunales Electorales esos hechos delictivos ocurrieron desde la noche del 20 de octubre, tras una jornada de elecciones hasta el 27 del mismo mes. Esos hechos delictivos fueron cometidos por activistas, colectivos ciudadanos y militantes de partidos políticos afectados con el fraude electoral.
En otro párrafo Evo Morales Ayma alude al hecho de que «la Paz puede ser alcanzada a través de una democracia plena, restableciendo el Estado de Derecho, con pleno respeto a los derechos humanos, con justicia social, con la lucha contra todas las formas de racismo y discriminación siempre en el marco de nuestra Constitución», asevera el depuesto mandatario cocalero.
Frente a estas aseveraciones de Evo Morales Ayma queda recordar que él discriminó a los bolivianos en sus 14 años de gobierno, en bolivianos de la «derecha» y bolivianos de la «izquierda», en los bolivianos indigenas originarios y bolivianos opositores, enemigos de su gobierno.
Evo Morales Ayma violó la Constitución Política del Estado todas las veces que quizo. No respetó las leyes. Marginó, excluyo y discriminó a todos los bolivianos que pensaban diferentes, incluso varios de ellos han sufrido la persecución política más radical en tiempos de democracia.
Para citar un ejemplo recordemos el caso del dirigente de los cocaleros de Los Yungas de La Paz, Franclin Gutiérrez, que fue encarcelado, por su ministro de Gobierno, Carlos Romero, y su viceministro Jose Antonio Quiroga. A Franclin Gutierrez no le tuvieron compasión, incluso en eso momentos tan graves, cuando su hijo de más de 1 año de edad agonizaba de amartelo de no ver a su padre encarcelado.
Es por todos estos elementos y por el carácter plasmado en el comunicado, la retractación de Evo Morales Ayma resulta nada creíble.
