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El presidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia (ENDE), Joaquín Rodríguez, informó que el proyecto hidroeléctrico Rositas se postergó por el constante rechazo de las comunidades contiguas.
 
El “denominado sueño cruceño se está postergando debido a las protestas sociales”, dijo Rodríguez a Los Tiempos, y agregó que será retomado “en cuanto la población tome conciencia de las ventajas de la inversión”.

Los dirigentes de las comunidades afectadas celebraron la determinación de ENDE. Dijeron que la empresa en ningún momento mostró alternativas de compensación para las poblaciones que iban a ser afectadas.

Según estudio, se prevé que la represa Rositas inunde un área de 45.000 hectáreas del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Río Grande Valles Cruceños y un área protegida de 734.000 hectáreas.

El presidente del Comité de Defensa de Tierra y Territorio de las comunidades afectadas por el proyecto Rositas, José Luis Sandoval, aseguró que la resistencia a la ejecución del proyecto estuvo fundamentada en el respeto a los derechos de los comunarios y de las poblaciones indígenas a ser afectados directa o indirectamente.

Desde la Gobernación de Santa Cruz, lamentan la postergación del proyecto y demandan una explicación a Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB) las causas que llevaron a tal determinación.

“Es lamentable que una vez más un proyecto tan importante para el desarrollo del departamento y el país, como es Rositas, haya sido postergado por el Gobierno Nacional sin ningún justificativo”, expresó el secretario General de la Gobernación, Roly Aguilera, al decir que de manera oficial el Ente Departamental solicitará a YPFB y al Ministerio de Energía explique cuáles han sido los motivos para la paralización de este proyecto.

Han sido 12 años que el Gobierno Nacional ha desperdiciado y no ha logrado concretar ninguno de los proyectos icónicos de Santa Cruz, dijo Aguilera, al manifestar que la empresa estatal no ha tenido la capacidad de viabilizar este proyecto, ya que no han logrado explicarles a los comunarios los beneficios que les traería a ellos, al departamento y el país en general, esta importante obra.

Generar energía, dotar de agua potable, garantizar la seguridad alimentaria, controlar las inundaciones, son algunos de los beneficios que se podrían lograr consolidando el proyecto Rositas, dijo Aguilera, al decir que la Gobernación se ha enterado de la paralización del proyecto por los medios de comunicación.

Según el proyecto, Rositas iba a generar alrededor de 3.000 gigawatts de energía eléctrica por año, con una potencia instalada de 600 megawatts. La inversión prevista era de 1.000 millones de dólares provenientes de un crédito con el banco chino Eximbank.