Hoy (12.07.2018) el presidente Evo Morales vistó la zona de los Yungas, en su alocución de circunstancia manifestó que sí fuera cocalero de los Yungas él sacaría a patadas a los opositores que defienden los resultados del referendo vinculante del 21 de febrero del 2016 (21F), consulta popular en la que el Mandatario perdió por que «Bolivia le dijo no» en las urnas, a su intención de modificar la Constitución Política del Estado (CPE), para beneficiarse con una reelección presidencial indefinida.

«Estamos informados, aquí están viniendo a Yungas ex viceministros de ADN, de Banzer, de Goni, para confundir con talleres, seminarios. sí fuera cocalero de los Yungas a chutazo (patada) sacaría de aquí, porque no tienen ninguna moral, ninguna autoridad para estar confundiendo», declaró Morales.

De esta forma el Mandatario indígena protagonizó otro capítulo de intolerancia y manifestaciones antidemocráticas, como el no permitir la libre expresión de quienes no están de acuerdo con su forma de hacer política.

Morales llegó hoy hasta la población yungueña de La Asunta para entregar una obra a sus militantes, donde incitó a expulsar a los opositores ofrecen incluso seminarios o talleres.

Sin exponer ninguna prueba, señaló que un partido político “está pagando a algunos jóvenes” para que lleven carteles del 21F.

«Están pagando algunos jóvenes. Algunos jóvenes qué dicen, ‘ya tengo trabajito, tal partido me está pagando, para que lleve el cartel del 21F. ¡Vergüenza!», exclamó el Mandatario, evidenciando también la falta de empleos en Bolivia obliga a la gente joven trabajar en la primera opción que encuentra.

En esta ocasión también repitió por enésima vez, uno supuesto hecho ocurrido en la gestión 2017, en ocasión de realizarse en el campo ferial de Santa Cruz, la Cumbre del Gas.

Dice Morales que unos militantes del su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), descubrieron a otros que pintaban en las afueras de la Expocruz, «Bolivia dijo No», «21F», a cambio de dinero.