El presidente Evo Morales asiste a la reunión del Consejo Presidencial de la Comunidad Andina (CAN) que se desarrolla en Lima, Perú.

En ese foro regional Evo Morales propuso hoy (26.05.2019), que la XX reunión de la CAN sea la ciudad de Cochabamba y no en la ciudad de La Paz que por cierto, desde que él llegó a Palacio Quemado marginó a este ciudad de cualquier evento internacional.

En esta jornada la CAN celebra 50 años en la ciudad peruana de Lima y se encuentra en un proceso de reingeniería y fortalecimiento como bloque regional.

En su intervención de hoy, Evo Morales invitó a los presidentes de la CAN en su participación en la XIX  reunión de mandatarios de ese bloque, foro en el que recibió la presidencia protémpore.

«Continuando con este impulso proponemos que la próxima Reunión del Consejo Presidencial Andino se lleve a cabo en (Cochabamba) Bolivia, oportunidad en la que entregaremos la presidencia a Colombia», dijo el Mandatario.

Evo Morales anunció que en esa reunión rendirá cuentas a los pueblos de Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú de su gestión en la presidencia protémpore de la CAN, uno de los bloques de integración más antiguos de Latinoamérica.

Evo Morales Ayma planteó también la necesidad de reunir  en septiembre a todos los órganos que conforman el Sistema de Integración Andina en la localidad de San Benito, en el departamento central de Cochabamba, marginando de ser sede de ese evento internacional a la ciudad de La Paz, que es la capital política de Bolivia.

«Hay varios objetivos, entre los que se encuentra reimpulsar el trabajo de nuestra organización, por lo que proponemos que en septiembre de este año se realice en San Benito-Cochabamba la reunión de todos los órganos del sistema andino de integración», manifestó, ante la concurrencia reunida en Lima.

Desde que Evo Morales Ayma arribó arribó a Palacio de Gobierno en La Paz el año 2006, esta ciudad fue excluida de cualquier evento internacional, económico, político o social, por decisión del Gobierno y por una decisión política contra esta ciudad, por haber elegido en libertad a autoridades subregionales de militancia partidaria diferente al partido al que tiene Morales.

Esta política de marginamiento emprendida contra la Sede de Gobierno, provocó un retroceso en inversión, en desarrollo del turismo y de otras actividades económicas que apenas han sobrevivido en los últimos 13 años de gestión gubernamental del Movimiento al Socialismo (MAS).

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