El fin de semana la Policía y la Intendencia Municipal de la ciudad de Cochabamba intervinieron tres fiesta semáforos, en las que se incitaba a los menores de edad al consumo de alcohol y mantener relaciones sexuales.
“A las 14.00 del domingo se arrestó a más de 150 adolescentes, de los cuales, por lo menos la mitad se hallaban bajo los efectos del alcohol, informó el Intendente del Municipio de la ciudad de Cochabamba, Enrique Vizcarra.
¿En qué consiste una fiesta semáforo?
Son fiestas clandestinas en las que los organizadores venden a los menores de edad manillas que tienen diferentes colores y costos, con las que los adolescentes dan a conocer sus intenciones, es así por ejemplo, que la manilla de color rojo significa que está comprometido; manilla de color amarillo significa que el menor está indeciso; el usuario de la manilla verde comunica que esta disponible; si el adolescente porta manilla negra significa que esta disponible para tener sexo.
Las autoridades cochabambinas el fin de semana descubrieron una fiesta semáforo en balneario ‘Chorrillos’ ubicado en la zona norte de esa ciudad, constatándose que la fiesta clandestina fue convocada mediante el WhatsApp.
El jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Juan Carlos Sánchez, informó que en primera instancia los menores se negaban a llamar a sus padres argumentando que se encontraban en el extranjero; sin embargo, después tuvieron que convocar a sus progenitores para que firmen los compromisos de asumir un mayor control de los menores.
Sánchez, informó que lograron colectar varios indicios con las declaraciones de algunos menores que fueron remitidos a la Estación Policial Integral (EPI) del Norte.
“Los menores refieren que existen videos de jóvenes teniendo relaciones sexuales en el mismo ambiente donde se realiza la fiesta, los organizadores usan estos videos para extorsionar a las víctimas”, explicó.
Sánchez, anunció que realizarán operativos de forma continua para evitar que estas fiestas clandestinas se proliferen en otros puntos de la ciudad, porque además de permitir la presencia de menores de edad, se ofertan bebidas alcohólicas de dudosa procedencia y con un alto grado de toxicidad para el ser humano.
Las otras dos fiestas intervenidas se desarrollaban en una vivienda particular de la avenida final América, con similares características.
Vizcarra explicó que en la entrada a la fiesta del balneario Chorrillos denominada ‘semáforo’, se entregaba a los jóvenes de ambos sexos manillas de tres colores: rojo, amarillo y verde con la palabra sexo.
Las verdes eran entregadas a jóvenes solteros y solteras dispuestos a encontrar pareja; las amarillas a adolescentes con pareja, pero dispuestos a conocer a otras personas; y las rojas a jóvenes con pareja estable. Al ingresar también se les entregaba preservativos.
“La Policía arrestó a los jóvenes y los trasladó a la Defensoría de la Niñez, para que posteriormente sean entregados a sus padres. Entre éstos había 35 menores en total estado de ebriedad”, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Johnny Corrales.
Se arrestó también a tres personas que organizaron la fiesta y a la propietaria del balneario, los mismos que podrían ser procesadas por el delito de corrupción de menores.
El personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cochabamba se quedó en dependencias de la Estación Policial Integral (EPI) del Norte hasta las 23:00 de ayer para hacer la entrega de 180 menores que fueron encontrados en dos fiestas clandestinas denominadas “semáforo”.
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Corrales, informó que cuatro personas fueron identificadas como parte de la organización de estos eventos, dos de ellas están en condición de aprehendidas y las otras arrestadas.
“Los organizadores se han escapado por atrás. Yo sólo puse 5 bolivianos, lo demás lo pagaron ellos. No sabía que era una fiesta; pensé que vendían almuerzo. La verdad, no sé por qué me acusan a mí”, declaró uno de los presuntos organizadores.
El Jefe de la Defensoría de la Niñez manifestó que es necesario que los padres de familia se comprometan más en la formación de sus hijos para evitar que éstos sean víctimas de violencia, agresiones sexuales y otros peligros.
Según los datos proporcionados por la Policía, los organizadores de las denominadas fiestas semáforo, contratan a los estudiantes más populares de los colegios para que vendan las manillas a sus compañeros y éstos los adquieran con más confianza.
Los relacionadores reciben como compensación cierto porcentaje de dinero a cambio de “captar” más participantes.
Otros hechos similares
El director departamental de la Unidad de Tecnología Policial Preventiva (Utepi), Nelson Miranda, informó que hechos similares se atendieron en 2014, cuando, tras realizar un rastreo en diferentes páginas de Facebook, se logró intervenir varias fiestas clandestinas, en las que la droga circulaba en bandejas.
“Los asistentes consumían el diazepam mezclado con Four Loko (bebida alcohólica), lo que provocaba que pierdan el conocimiento”, explicó.
El jefe policial dijo que se trabajará de manera coordinada para evitar que surjan más fiestas clandestinas. (Con datos de Agencias y medios locales).