La ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, reveló el jueves el mal manejo de la Editorial del Estado durante la gestión de la exministra Amanda Dávila y el uso de recursos de los bolivianos, para financiar la impresión de material destinado a la campaña electoral del expresidente Evo Morales.

Dijo que esas irregularidades, incluso, se encontraron de manera flagrante en los últimos días y no descartó una afectación cuantiosa a los recursos económicos del Estado.

«Se detectó órdenes de trabajo, afiches, agendas y calendarios del MAS-IPSP y lo más aberrante es que estos materiales eran facturados a diversos ministerios y pagados por los mismos. Se encuentran varios ministerios que mandaron a hacer este tipo de materiales para la campaña electoral de Evo Morales», dijo en conferencia de prensa.

Ante esa situación, Lizárraga indicó que se presentó una denuncia en contra de Dávila por varios delitos ante el Ministerio Público y dijo que en ese caso está involucrada la hija del exmandatario, Eva Liz Morales, y Óscar Silva, padre de la diputada del MAS, Valeria Silva.

«La denuncia en primera instancia es contra la exministra de Comunicación y ex gerente ejecutiva de la editorial del Estado, Amanda Dávila», precisó.

El actual gerente ejecutivo de la Editorial del Estado, Oswaldo Rojas, dijo que Dávila es acusada por los delitos de daño económico al Estado, uso indebido de bienes del Estado y uso indebido de influencias, que pueden derivar en otros ilícitos como asociación delictuosa, previa investigación del Ministerio Público.

Precisó que -según la unidad financiera de esa empresa- existe una deuda de al menos 4 millones de bolivianos y establece que en algunos contratos se revela la vinculación del Ministerio de Comunicación y el Ministerio de Relaciones Exteriores para ese tipo de ilícitos.

«Se ha utilizado esta entidad estatal para coordinar la campaña del MAS, entonces podemos ver que hubo un uso de los bienes del Estado, completamente indebido y a criterio de mi persona es muy irresponsable», indicó.

Asimismo, informó que se recibió varias denuncias de los trabajadores, quienes eran sometidos a realizar aportes económicos y participar en marchas del MAS de manera obligatoria.

Rojas, además, difundió dos audios en los que presuntamente la exministra se reúne con Eva Liz Morales y otros funcionarios para abordar temas referidos a la campaña del exmandatario en oficinas de la Editorial del Estado.

«Ella (Dávila) debió cumplir y denunciar estos hechos y no coadyuvar a que se siga haciendo irregularidades y se siga presionando a funcionarios que tienen miedo denunciar», mencionó.