La Fiscalía determinó, mediante exámenes forenses, que se disparó al estudiante Jonathan Quispe a una distancia mayor a los 60 centímetros y que no se encontraron restos de pólvora.
El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) con base en Cochabamba, estableció que el disparo que mató al estudiante de la Universidad Pública de El Alto, Jonathan Quispe Vila, fue efectuado de una distancia mayor de 60 centímetros.
“Ese sujeto que dispara (…) estaba a una distancia mayor a los 60 centímetros como para que este ángulo ingrese y con lesiones que se observa en la autopsia médico forense”, dijo Mercado.
Además de haber establecido esta pericia técnica, Antonio Mercado, preciso que el cuerpo del joven universitario de 20 añosrecibió el impacto de un proyectil atípico que se desplazó a una velocidad de 36 metros sobre segundo, habiendo ingresando 20 centímetros dentro del cuerpo de Jonathan, en una trayectoria de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.
Otro dato muy importante que se estableció en el levantamiento de pericias fue el hecho de que no se encontró restos de pólvora en el cadáver del universitario.
El Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, anunció la realización de una reconstrucción balística para determinar el tipo de arma que disparó la esfera de fibra de vidrio.
“Empezar hacer también una reconstrucción balística para determinar la trayectoria probable del disparo, para determinar la posición de la víctima, del victimario. Para determinar incluso el arma que ha realizado la propulsión de este objeto, de este proyectil”, afirmó Guerrero, a los periodistas.
El Fiscal General sostuvo que ya se ha tenido siete declaraciones informativas para las cuales también se citará a todos puedan brindar información para llegar a la verdad material de los hechos, porque en una investigación no se descarta a nadie.
Otra de las pericias realizadas es la quimioluminicencia en el interior y la parte externa del domicilio donde se encontraba el universitario Quispe.