Israel bloqueó que la república de Argentina venda sus aviones militares Pampa III a Bolivia por cuestiones ideológicas, políticas y diplomáticas.
Según publicación efectuado por el diario argentino del Clarín, la relación entre el presidente Evo Morales y su homólogo venezolano Nicolás Maduro influyó en la toma de esta decisión, además de que Israel no tiene relación diplomática con estos dos países y Cuba.
Según el experto en temas de seguridad y defensa Samuel Montaño, el Pampa III es considerado un avión híbrido porque tiene el motor estadounidense, algunos componentes europeos y otros israelíes.
A principios de este año, el secretario de Energía de Argentina, Gustavo Lopetegui, en su visita a Santa Cruz, pactó una adenda a un contrato de provisión de gas boliviano a los argentinos que vence en 2026 y ofreció, además, para el cumplimiento exitoso de esta operatoria uno de los Pampa III que la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín S.A (la emblemática FAdeA) ha construido para la Fuerza Aérea.
En abril pasado, cuando Morales visitó a Mauricio Macri en su país, éste lo llevó a un recorrido por El Palomar para que viera las aeronaves estrella de FAdeA: son una versión modernizada del viejo Pampa, que sirven para entrenamiento militar y vigilancia de fronteras frente al contrabando y el narcotráfico.
Sin embargo, según el medio argentino, Israel abastece a FAdeA, a través de sus dos principales proveedores (IAI y Elbit), el tren de aterrizaje (IAI) y la aviónica de cabina del Pampa (pantallas, “head up display”, “mission computer”, entre otros equipos), confiaron en la Fábrica.
El canciller Jorge Faurie y el presidente de FAdeA Antonio Beltramone hablaron de esta situación el pasado lunes en Córdoba. Ahora les toca a los diplomáticos intentar destrabar el problema, una tarea difícil.
“Nosotros, desde FAdeA, estamos siguiendo todos los procedimientos para lograr que se concrete la operación”, señalaron desde la Fábrica. “Desde FAdeA, enviamos las comunicaciones informando la posibilidad de que Bolivia sea un ‘end user’ (usuario final) del avión. Israel tiene empresas que proveen componentes importantes del avión. Aún no tuvimos respuesta se Israel”, agregaron, reconociendo que un veto complicaría la venta, pero confiando —afirmaron— que podrían destrabar la situación apelando a la “diplomacia”.
En la embajada israelí en Buenos Aires sólo atinaron a decir lo siguiente: “Los países con los que no hay relaciones diplomáticas son los que nombramos anteriormente: Cuba, Venezuela y Bolivia. Respecto a la consulta (el veto al Pampa a Bolivia), no tenemos comentarios”.
Según el experto Montaño, si Argentina quiere vender la aeronave a Bolivia, además de Israel, también debe solicitar la autorización a Estados Unidos y Europa. Explicó que si existe el veto de alguno de estos países, el mantenimiento de los componentes que tienen origen en uno de ellos no podrá llevarse adelante y las aeronaves quedarán paradas.
El experto en temas de seguridad y defensa Samuel Montaño señaló que el precio básico del avión Pampa III es de 15 millones de dólares, pero dependiendo de la versión (implementos) se incrementa el costo, que podría llegar hasta los 18 millones de dólares.
“Ningún país se anima a vendernos la tecnología militar completa porque existe el antecedente de la entrega de los misiles chinos a los norteamericanos. A partir de eso, ningún país nos ofrece la tecnología completa”, dijo.
Montaño dijo que Brasil también ofreció a Bolivia sus aviones militares Súper Tucano, que tienen un costo que oscila entre 12 y 15 millones de dólares, que también depende de la versión.