Al medio día de hoy el Juez de la Corte de Distrito de Florida, James Cohn, comunicó que no encontró suficientes evidencias contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni) y su ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, por las matanzas ejecutadas en Bolivia en los meses de septiembre y octubre del 2003.

El Juez federal de Estados Unidos no encontró responsables a Goni ni Sanchez Berzaín porque no pudo demostrarse en juicio la acción deliberada de ambos exfuncionarios de gobierno para la muerte de los ciudadanos bolivianos el año 2003.

Con estos argumentos el Juez Cohn determinó desconocer el veredicto del Jurado, que el mes pasado encontró culpables a Sánchez de Lozada y su ministro, que el 17 de octubre huyeron de Bolivia a Estados Unidos, después de ocasionar la muerte de una 70 personas por impactos de bala.

En otro comunicado emitido por Gonzalo Sánchez de Lozada, señala que “con la decisión del juez concluye el juicio sobre los difíciles y lamentables eventos de septiembre y octubre de 2003 que interrumpieron la democracia en Bolivia”.

Goni cree que el dictamen final del juez comprobó que que su “gobierno actuó de acuerdo con la ley y que nunca tuvo intención de causar daño a nadie”, pese haberse mostrado un Decreto Supremo  27209, firmado en octubre de 2003 por Sánchez de Lozada, sostiene en su Artículo 3°, “Cualquier daño sobre los bienes y personas que se pudiesen producir como efecto del cumplimiento del objeto del presente decreto supremo, su resarcimiento se encuentra garantizado por el Estado boliviano”.

“El juez llegó a su decisión después del estricto análisis técnico y jurídico de la ley y de los hechos revisando toda la evidencia presentada y se convenció de que mi gobierno defendió la ley y la vida de ciudadanos inocentes. La decisión del juez demuestra que no hubo absolutamente ninguna evidencia que indique la existencia de un plan u orden de utilizar la fuerza letal contra civiles. La evidencia demostró que el gobierno enfrentó la conmoción social en medio de una grave crisis económica, siempre buscando el dialogo y la resolución pacífica de los conflictos, mientras que muchos buscaban destruir la democracia”, manifestó Sánchez de Lozada en su comunicado.

Según la opinión de algunos juristas, el fallo del juez de la corte federal en Fort Lauderdale, Florida podría ser apelado.

Pese a que el fallo del Juez James Cohn no lo encontró “responsable” de la matanza, Sánchez de Lozada, admite que sus actos ha provocado un ”dolor y tragedia” a las más de 70 familias que han perdido la vida y los más de 400 heridos de septiembre y octubre del 2003.

“Sin embargo, seguimos lamentando el dolor y la tragedia que los hechos violentos del año 2003 generaron para decenas de familias de ciudadanos bolivianos.  Compartimos la esperanza de que un día no lejano se sepa y acepte toda la verdad. Creemos que este memento nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre lo sucedido, de orar por los que fueron afectados por la violencia, y comprometernos a que esta tragedia nunca más se repita”, manifiesta en sin pudor el prófugo Gonzalo Sánchez de Lozada, en comunicado.
En febrero el juez federal de Estados Unidos ordenó el inicio de un proceso judicial al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y al exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, por la masacre de octubre de 2003, cuando una violenta represión militar mató a unos 70 ciudadanos bolivianos e hirió a más de 400.

Sánchez de Lozada y varios de sus ministros huyeron del país rumbo a EEUU y enfrentan procesos por delitos de genocidio en la modalidad de masacre sangrienta y homicidio.
El juicio se desarrolló en la corte federal en Fort Lauderdale, Florida, desde el 5 de marzo de este año.