El juez octavo de Instrucción en lo Penal, Orlando Rojas, resolvió la detención preventiva para el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz Franklin Gutiérrez, acusado por la supuesta autoría intelectual de la muerte del policía Daynor Sandoval en los Yungas.
Según ls familia y sus abogados, pese a no haber estado en el lugar del enfrentamiento de policías y cocaleros de La Asunta, el representante de los cocaleros de Los Yungas fue imputado por los delitos de asesinato, portación de armas entre otros, de los cuales, hasta el momento no se ha visto, ni conocido prueba que los sustente.
El fiscal Alexis Dorado citó la supuesta comisión de los delitos de «asesinato, tenencia, porte o portación ilícita de armas de fuego, atentados contra la seguridad y medios de transporte, fabricación comercio o tenencia de sustancias explosivas asfixiantes, lesiones graves y leves, atentados contra miembros de organismos de seguridad del Estado e instigación pública a delinquir», contra Gutiérrez.
La audiencia cautelar se desarrolló en la ciudad de La Paz, a puertas cerradas y sin la presencia de los medios de comunicación.
El diputado Rafael Quispe calificó como una «persecución política» del gobierno de Evo Morales contra el líder de los cocaleros de Los Yungas, por no haberse sometido a sus designios y por rechazar la Ley General de la Coca aprobada sin el consenso de los productores de la hoja de coca de la zona tradicional de Los Yungas.
Familiares de Gutiérrez desvirtuaron los delitos por los que el gobierno lo acusó, porque el dirigente no estuvo en el escenario de los enfrentamientos y menos portaba armas o explosivos.
La esposa y hermanos de Franklin Gutiérrez exigieron hoy la liberación del dirigente de Adepcoca porque consideran que está en riesgo.
«Aquí corre peligro mi hermano, tenemos miedo de que algo le pase, como familia estamos preocupados. Él está triste, solamente llora, no sabe qué hacer», dijo Lupe Gutiérrez, hermana del detenido.