La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) plateó hoy (23.10.2019) la convocatoria de una «segunda vuelta» electoral entre Evo Morales y Carlos Mesa, debido a la baja diferencia de la votación entre ambas opciones.
“En estos momentos, con 96,78% de las actas computadas, el cómputo definitivo marca una diferencia de 9,48% entre los binomios más votados, lo que de mantenerse significaría una segunda vuelta», aseguró el jefe de la Misión, el costarricense Manuel Gonzales.
«En el caso de que, concluido el cómputo, el margen de diferencia sea superior al 10%, estadísticamente es razonable concluir que será por un porcentaje ínfimo. Debido al contexto y las 5 problemáticas evidenciadas en este proceso electoral, continuaría siendo una mejor opción convocar a una segunda vuelta”, aseguró Gonzales.
El representante de la OEA criticó la actitud triunfalista manifestada por Evo Morales Ayma el domingo por la noche, inmediatamente conocida el primera publicación del conteo rápido del Tribunal Supremo Electoral, cuando el escrutinio ya había llegado al 83% de la votación
“Lo que no es posible concluir es que el proceso esté concluido en esta etapa, y que permita en primera vuelta, la que ha ocurrido el día domingo, que él (Evo Morales) se declare ganador, en virtud de que el cómputo oficial no ha concluido y aún se mantiene en el migren de lo que se ha dado públicamente a conocer, por medio del Órgano Electoral, por debajo del 10% necesario para poder hacer esa eventual declaratoria en primera vuelta”, aseveró Gonzales.
Por otra parte, el jefe dela Misión de la OEA González consideró alarmante la renuncia del vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio Costas Sitic, quien argumento como motivo de su alejamiento, la desatinada decisión de la sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del sistema de transmisión de resultados preliminares electorales-TREP.
“La renuncia del vocal Costas debilita aún más la institucionalidad electoral. Por un lado, aumenta los niveles de desconfianza. Por otro, podría afectar el funcionamiento del tribunal, que deberá operar con dos posiciones vacantes en su pleno hasta que tengan lugar nuevos nombramientos”, aseveró Gonzales.
Para la Misión el clima de polarización, la desconfianza en el árbitro del proceso electoral y la falta de transparencia de su accionar, así como la inequidad en la contienda y lo ajustado del desenlace de los comicios, han generado una alta tensión política y social.