En la ciudad de Santa Cruz, aproximadamente 55 niños de dos Guarderías dependientes de la Gobernación presentaron síntomas de intoxicación, por lo que fueron evacuados a centros de salud de esa urbe.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Ríos, reportó hoy (02.10.2019) que ya se han tomado muestras de los alimentos con habrían consumido los niños de entre uno a cuatro años de edad.

«El personal del Sedes de inocuidad alimentaria y epidemiología están haciendo el levantamiento de información, de las muestras, esperemos tener los resultados preliminares, lo importante es que todos son atendidos», dijo.

El martes, los niños presentaron vómitos y algunos, incluso, diarreas como primeros síntomas de lo que podría ser una posible intoxicación alimentaria, según el detalle proporcionada por la autoridad del Sedes.

Los 55 menores corresponde a las guarderías ‘Primavera’ y ‘Virgen de Guadalupe’, ambas dependen de la Gobernación de Santa Cruz. 28 de los niños requirieron internación en centros de salud y ocho continúan en observación preventiva.

La primera autoridad del departamento, Rubén Costas, ya instruyó la investigación y la sanción de las personas responsables de este atentado contra la salud de niños menores de 5 años.

“He instruido que se haga una investigación y quiero que sea implacable y que se determine si hubo negligencia, si hubo cualquier tipo de dolo, pido dar con el responsable”, sentenció Costas. 

El Gobernador cruceño, visiblemente molesto acotó, “No se puede jugar con la salud, peor con la salud de los niños. El responsable debe asumir las consecuencias”.

Por su lado el director del Sedes explicó que también analizan la manipulación y procedencia de los alimentos, como posibles causas de una presunta intoxicación masiva.

Las guarderías son parte de un programa implementado por la Gobernación para que personas de escasos recursos puedan dejar a sus niños mientras ejercen alguna actividad laboral.

Se espera los resultados de los análisis de laboratorio de las muestras tomadas a los alimentos, mientras que los niños reciben atención médica para controlar los primeros síntomas.