La Unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (SEDES) La Paz reportó un nuevo caso de rabia felina en la ciudad de El Alto. Con este último ya suman un total de 34 casos de rabia animal, en lo que va del año 2018.
El SEDES confirmó hasta el 19 de mayo 29 casos de rabia canina, 3 de rabia felina y 2 de rabia bobina en la Red Los Andes, Red Corea, Red Senkata, Red Boliviano Holandés, Red Nor Oeste, Red Este, Red Suroeste, Red 7, Red Sur y en el Municipio de Viacha.
En la gestión 2017 el SEDES La Paz registró un incremento de casos de rabia animal que provocaron la muerte de dos personas que derivaron en «degeneración neuronal del sistema nervioso central y periférico que llega a todos los tejidos y órganos en su etapa final» de las víctimas de mordedura.
El Servicio Departamental de Salud informa a la población que las personas se contagian del virus rábico, a través de las mordeduras, lameduras o heridas producidas por el animal infectado, perro, gato u otro silvestre sospechoso de porta el virus rábico.
¿Cuáles son los síntomas?.
Los signos y síntomas que presentan las persona infectadas con virus de rabia humana son reflejadas en tres etapas: Fase prodrómica, esta se presenta entre los 3 a 6 primeros días, con incremento de temperaturas de forma persistentes, alteraciones sensoriales imprecisas y falta de apetito. Además de insomnio, cefalea, intranquilidad e irritabilidad.
Fase de Excitación, en esta etapa se presenta contracciones musculares, hidrofobia, aerofobia, alucinaciones y convulsiones.
Finalmente, se presenta la Fase Paralitica. Esta etapa tiene una duración entre 1 a 2 días, donde se observa como síntoma la persistencia de la fiebre, hasta llegar al coma y posteriormente la muerte.
En caso de ser mordido o atacado por un perro o gato, el SEDES La Paz recomienda a la población acudir al Centro de Salud más cercano, para recibir el tratamiento correspondiente y así evitar la rabia.
Inmediatamente después de sufrir una mordedura, los médicos recomienda un lavado urgente con jabón común y un cepillo plástico de la herida, con el propósito de limpiar los virus y microbios del perro depositados en el lugar de la herida. Posteriormente, es ineludible acudir al centro médico para que le hagan las curaciones y le prescriban las vacunas para evitar una muerte.
