En el partido de la final entre el club The Strongest de La Paz y Wilstermann de Cochabamba, desarrollado la noche de este miércoles en el estadio Hernando Siles, los hinchas desplegaron un cartel gigante con la leyenda «No fue una canica, fue la Policía».

El mensaje es corto pero claro y directo del que toma posesión en la conciencia colectiva de los bolivianos.

Ni las declaraciones apresuradas del ministro de Gobierno, Carlos Romero, ni la versión errática de la Policía logra nublar la conclusión a la que ya arribado la población sobre lo ocurrido el pasado jueves en la ciudad de El Alto.