La misión de observadores electorales de la Unión Europea, asegura en su informe oficial sobre la administración del proceso electoral, que «hubo irregularidades generalizadas» en el escrutinio y cómputo de las eleciones generales del 20 de octubre. 

«Durante el proceso de escrutinio y cómputo hubo irregularidades generalizadas, confirmadas por una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) publicada el 10 de noviembre, que recomendaba la celebración de nuevas elecciones con un nuevo TSE. Evo Morales renunció a la presidencia ese mismo día y fue sustituido el 12 de noviembre por la presidenta del Senado Jeanine Áñez de la oposición, con el apoyo del Tribunal Constitucional».

En el informe de los observadores de la Unión Europea se establece que el Tribunal Supremo Electoral (TSE), estaba empeñado en proclamar como ganadores de los comicios del 20 de octubre a los candidatos del Movimiento al Socialismo (MAS).

«En la noche electoral, el TSE anunció resultados preliminares para las elecciones presidenciales con el 83,8 por ciento de los votos procesados en el sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP). Los resultados arrojaban una diferencia del 7,87 por ciento entre Morales y Mesa. Si los resultados hubieran seguido esta pauta, se habría celebrado una segunda vuelta», señala el informe en conclusiones entregado por el organismo internacional.

Los observadores electorales de la comunidad europea también apuntan, como causa de fondo del fracaso electoral en Bolivia, el incumplimiento de los resultados del referéndum vinculante del 21 de febrero del 2016, sobre la repostulación de Evo Morales, mediante la modificación del artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE).

«La circunstancia que marcó las elecciones generales fue la controversia sobre la candidatura de Evo Morales que, junto con su partido el Movimiento al Socialismo (MAS), ignoró los resultados del referéndum de 2016 para abolir los límites constitucionales al mandato presidencial. La polémica decisión del Tribunal Constitucional de 2017, que declaró inconstitucionales los límites al mandato presidencial, permitió a Morales competir por cuarta vez consecutiva. Esta decisión ocasionó un intenso debate político y fue ampliamente criticada, debido a que había una percepción generalizada de que Morales era reacio a renunciar al poder».

Agrega que «Inmediatamente después de este anuncio, el TSE ordenó de forma incomprensible y alarmante interrumpir el TREP. El 21 de octubre, el TREP se reanudó súbitamente y en cuestión de minutos la ventaja de Morales superó el 10 por ciento, que en caso de confirmarse evitaba una segunda vuelta».

En el documento de 67 páginas, la misión de la Unión Europea establece una serie de irregularidades cometidas en el proceso electoral y da a conocer que las autoridades del Tribunal Supremo Electoral y de los Tribunales Departamentales Electorales hicieron dejación de sus responsabilidades.
   
«Se comprobó que varias actas deberían haber sido anuladas. Aunque estos problemas se originaron en las mesas de sufragio, el TSE y los TED hicieron dejación de su responsabilidad de verificar las actas y decidir con criterios legales sobre su validez», resalta el documento.

Respecto a las irregularidades en el cómputo final de actas electorales, la Misión de observadores electorales concluyó «El proceso de cómputo fue caótico y pareció deberse al empeño del TSE de proclamar los resultados presidenciales lo antes posible, independientemente de que hubiera errores e irregularidades».

Por otra parte, el informe cuestionó el trabajo de las autoridades electorales porque desde el inicio de la campaña fueron permisivas con la candidatura oficialista que usó de manera discrecional los recursos del estado, entre otras irregularidades.

«La característica más destacable de la campaña fue la ausencia de equidad en la competencia, debido a los limitados recursos disponibles por la oposición en contraste con los vastos recursos del estado movilizados por el MAS, en particular los medios de comunicación estatales, las obras públicas y los funcionarios del estado. Muchos sectores de la sociedad comentaron sobre la pasividad del TSE en relación con los presuntos incumplimientos de las reglas de campaña», indica el informe.

Finalmente, la Misión de la Unión Europea, emitió una serie de recomendaciones para la realización de las próximas elecciones, entre ellas prohibir el uso ilícito de recursos del Estado en campaña, mejorar el sistema de justicia electoral, mejorar la transparencia y a comunicación del TSE y establecer criterios más claros para la revisión de las actas electorales.

Además de haber identificado dejación de las autoridades electoral en las verificación de actas y las acciones del TSE para proclamar resultados lo más antes posible, la UE señaló que la proclamación de resultados se hizo fuera de plazo.

“La proclamación de resultados se realizó fuera de plazo y sin previo aviso a los observadores o delegados de partidos en contravención a la Ley del Régimen Electoral. Este es otro ejemplo del deficiente desempeño del TSE así como de su mala estrategia de comunicación”.