Evo Morales Ayma renunció hoy (11.11.2019) por la tarde (16:50) al cargo de Presidente de Bolivia tras una crisis social agravada por la publicidad de un informe de la Organización de Estado Americanos (OEA) que confirma que en las eleciones generales del 20 de octubre se cometió fraude electoral.
«Yo dije nunca voy a renunciar. Quiero que sepan mis hermanas y mis hermanos, estoy renunciando para que (Carlos) Mesa y (Fernando) Camacho no sigan haciendo patear, quemar sus casas de mis hermanos, por eso hemos decidido renunciar a nuestros cargos. Esperamos que nunca más allá esta clase de pateaduras», manifestó Morales.
Junto a Evo Morales, también renunció el vicepresidente Álvaro García Linera desde Lauca Ñ, provincia Chapare, departamento de Cochabamba, acusando a los opositores de propiciar un «golpe de Estado». García hizo un repaso de los logros de 13 años, 9 meses y 18 días de Gobierno.
«A los que nos han robado el voto no descuiden Bolivia; al pueblo boliviano, que siempre vamos a estar a su lado y vamos a cumplir la sentencia de Tupak Katari: volveremos, volveremos y seremos millones», dijo.
Sin embargo el último informe de la OEA conocido precisamente en la mañana de este domingo establece varias irregularidades que incluyen la falsificación de actas, una manipulación de magnitud del sistema electrónico de cómputo, además de graves fallas de seguridad, que le impiden validar los resultados que emitió el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El informe de la OEA calificó lo sucedido con el sistema como un “caso grave”, que merece una investigación profunda para deslindar responsabilidades.
Tras conocerse este informe, Evo Morales, convocó a nuevas eleciones generales y destituyó a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), sin embargo la población boliviana y los representantes políticos consideraron que el anuncio del Mandatario llegaba muy tarde, por lo que exigieron su renuncia.
Tras este evento, se suscitaron agresiones armadas en Challapata a caravanas de mineros de Potosí que se trasladaba en buses hasta la ciudad de La Paz, para reforzar las movilizaciones sociales en contra de Morales. Mientras que en Potosí y Chuquisaca se realizaban quemas de las viviendas de algunas autoridades militantes del Movimiento al Socialismo (MAS).