La vocal Rosario Baptista Canedo renunció a su mandato en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y reveló que el Movimiento al Socialismo (MAS) secuestró el Órgano Electoral y lo controla para perpetuarse en el Gobierno, tal como controla para sus intereses el Poder Legislativo y el Poder Judicial. La carta de renuncia fue remitida al presidente nato del Congreso y vicepresidente del Estado, David Choquehuanca.
«Es imposible cumplir con el mandato que le delegó el pueblo en el Órgano Electoral, debido a la corriente autoritaria, absolutista y antidemocrática que gobierna el país, que no reconoce la heterogeneidad de la sociedad boliviana y su representación, y que al igual que el sistema judicial, se encuentra sometido a esos intereses y permite la recurrente violación sistemática de los derechos humanos», señala la carta de fecha 11 de noviembre de 2021.
La vocal Baptista señaló que el MAS desmanteló la democracia boliviana, y que hora la democracia solo es un nombre considerando la manipulación que se realiza del voto y los resultados electorales con el propósito de perpetuarse en el gobierno. «Que bajo las condiciones actuales (el MAS) nunca perderá una elección», asegura.
«El control total de todos los Órganos del Estado por el partido gobernante ha dejado la organización de elecciones periódicas como único elemento que genera en la gente la ilusión de que vivimos en una democracia, cuyo desmantelamiento ha dejado el voto como único elemento sobreviviente, pero bajo condiciones legales, técnicas e institucionales que lo convierten en algo nominal, ya que la voluntad ciudadana y la soberanía son manipuladas no sólo a través del resultado electoral, sino a través de la información que se brinda a la ciudadanía para perpetuar en el poder al partido gobernante, al que están obligadas a responder todas las autoridades públicas, tal como determina explicitamente su Estatuto Orgánico, recientemente registrado por el Tribunal Supremo Electoral, pese a mi voto disidente fundamentado en derecho», asegura Baptista.
En esa misma línea la vocal renunciante afirma que «más allá de las elecciones del 2019, en el proceso electoral 2020 se ignoraron los verdaderos resultados y principios obligados de respeto a los derechos humanos sometiendo a la ciudadanía a la voluntad del partido político, que bajo las condiciones actuales nunca perderá una elección; por ello, para desmontar todo este sistema, se requiere un Órgano Electoral realmente independiente, abierto a las observaciones y verificación ciudadana y dispuesto a devolver a la ciudadanía el derecho de elegir libremente».
Baptista fue suspendida por 22 días de sus funciones por un Tribunal Disciplinario por no haber respondido oportunamente a un informe sobre su pedido a la Organización de Estados Americanos (OEA) de auditar las elecciones de octubre de 2020. También enfrenta otro proceso que fue paralizado a la espera de un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional que debe establecer la constitucionalidad o no de la recusación a tres miembros del Tribunal Disciplinario, también por poner en duda la transparencia de las elecciones de 2020.
«Es imposible ejercer mis funciones en un Órgano Electoral que no es independiente ni imparcial, en el que más bien soy acosada, perseguida e impedida de cumplir mis obligaciones como autoridad; estoy sometida a dos procesos disciplinarios por los que fui ilegalmente suspendida en el ejercicio de mis funciones y en riesgo de ser destituida, sancionada sin fundamento jurídico, dejando las bases para la vía penal convertida en instrumento de extorsión y amedrentamiento», argumenta.
En su carta de renuncia, del 11 de noviembre, dirigida al presidente de la ALP, David Choquehuanca, expone: “No estoy dispuesta a ser cómplice de todo este sistema, ni legitimarlo con mi presencia, por tanto, en consideración a todo lo expuesto, me veo en la obligación de presentar mi renuncia al cargo de Vocal, que ejerzo por designación de la Asamblea Legislativa”.
Al finalizar su carta de renuncia, la vocal Baptista pidió al vicepresidente que libere al Órgano Electoral, al Órgano Legislativo, al Órgano Judicial y a todo el sistema de administración de Justicia, para que respondan a los principios de integridad, independencia e imparcialidad, sometidos únicamente a la Constitución y a las leyes, no al interés de la impunidad de quienes detentan y detentaron el poder, utilizándolo como herramienta de extorsión y persecución.
«Invoco a usted, señor Presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, a que responda al mandato que le ha dado el pueblo boliviano y garantice que las leyes que emita el órgano que usted preside, respondan a la libertad, los derechos humanos y la dignidad del pueblo boliviano, no de un partido, y sean respetadas y cumplidas, para recuperar el Estado Constitucional de Derecho”, finalizó Baptista.
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