El Martes, Christina and Mark Rotondo of Camillus de Nueva York se cansaron de que su hijo se resista a abandonar el nido, la casa de sus padres, pese a tener ya 30 años de edad.

Ante esta desagradable realidad, la pareja de esposos que ya está en la tercera edad, desde febrero comenzaron a hablar sobre el tema y, para ello, le dejaron cinco mensajes escritos al hijo cuyo nombre es Michael Rotondo.

«Después de una discusión con tu madre, hemos decidido que debes abandonar esta casa de inmediato. Tienes 14 días para desalojar. No se te permitirá regresar. Tomaremos las medidas necesarias para hacer cumplir esta decisión», decía parte de la carta que le dejó su padre el 2 de febrero.

Sin embargo Michael no hizo caso al comunicado de sus padres y lo ignoró.
La pareja de ancianos no desistió de su propósito de sacar del “nido” a su hijo de 30 años.

Es por eso que, el 7 de febrero del 2018 le volvieron a recordar su pedido, en esta ocasión hasta le ofrecieron 1,100 dólares, organiza las cosas que necesitas para trabajar y para administrar un departamento; vender sus objetos de valor, incluido armas, para que cuente con dinero que le permita solventarse; buscar un empleo; incluso la madre se ofreció para ayudarle a busca un lugar.

Sin embargo, todos los ofrecimientos no lograron su propósito, por lo que la pareja de ancianos, el 5 de marzo, dejo al hijo otra carta en la que le recuerdan que el 15 de marzo debía dejar el “nido”, la casa.

«Hasta ahora no hemos visto ningún interés en prepararte para irte. Te avisamos de que iniciaremos los pasos necesarios para que salgas de la casa como te hemos pedido», señala parte de la carta.

Pese al ultimátum, Christina and Mark Rotondo of Camillus, han tenido que recurrir a una quinta carta el 30 de marzo.

Cansados del hijo que ignoraba sus decisiones, los padres acuden a la justicia para lograr que él abandone el “nido”.

Michael Rotondo acudió al juicio. Ante el juez el hijo invocó el caso de Kosa Kosa v. Legg, que obliga a los dueños de casa, a darle un plazo de seis meses para dejara la vivienda.

El hijo admitió que durante los últimos ocho años » nunca se había esperado que contribuyera a los gastos del hogar, ni ayudara con las tareas domésticas y el mantenimiento», y afirmó «que esto es simplemente un componente de su contrato de vivienda», según reveló WSTM.

Ninguno de los argumentos de Michael Rotondo convenció al juez, que dictó su fallo a favor de la pareja de ancianos.
Una vez conocida la sentencia, el hijo de 30 años anunció que apelará el fallo y considera «ridículo» todo lo ocurrido.

«Simplemente quería un tiempo razonable para marcharme sabiendo que no estaba preparado para mantenerme por mí solo en el momento de los mensajes», dijo el Rotondo a WSTM.