El Gobierno de Evo Morales arremete con la Policía en contra de los cocaleros de los Yungas de La Paz, que desde lunes realizan marchas y vigilias en la Sede de Gobierno en protesta por los decomisos de coca en el puesto de control de La Rinconada, la creación del paralelismo sindical y el procesamiento del dirigente Franclin Gutiérrez, informó Sergio Pampa, representante de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) de Los Yungas de La Paz.
“Ahora resulta que están queriendo crear pequeños grupos, a quienes el Gobierno está dando autoridad y nos quieren someter en La Rinconada con una orden comunal, sin esa orden, de ese pequeño grupo (…), ya nos están quitando la coca a muchos compañeros. Ese es un sometimiento que ya no podemos permitir, nosotros vamos a luchar por nuestra reivindicación”, argumentó Pampa.
El miércoles, la arremetida gubernamental derivó en la detención de dos cocaleros cuando Adepcoca realizaba una marcha frente a la oficina de la Dirección General de Comercialización e Industrialización de la Hoja de Coca (Digcoin) en la zona de Villa Fátima de La Paz, que terminó en represión, gasificación y la detención de dos cocaleros, según la denuncia de su abogado, Omar Durán.
«Anoche, hasta las dos de mañana hemos tenido que estar en la FELCC, no nos querían dar razón de la detención de ellos, ellos han sido detenidos en horas de la tarde», denunció el abogado Durán ante los periodistas.
Según la misma fuente, los cocaleros de los Yungas, detenidos por agentes de Inteligencia son, Eleuterio Crispín Mamani Quispe, del sector de Chamaca, y de Magno Maraza Maraza de la Asunta que, de forma irregular fueron obligados a declarar en horas de la madrugada y sin la asistencia legal de sus abogados, aseveró Durán.
El abogado asumió defensa de los dos cocaleros detenidos, con el temor de que sea imputado por enfrentarse a los policías y tomando en cuenta el antecedente del caso del presidente de Adepcoca, Franclin Gutiérrez, detenido en la cárcel de San Pedro, por auspicio del Gobierno central.
El miércoles los cocaleros marcharon como protesta por los abusos de funcionarios de Digcoin dependiente del Gobierno que impulsa decomisos de coca legal en el puesto de control de La Rinconada, ubicado sobre la carretera a los Yungas. Pero también por el paralelismo sindical impulsado por el Gobierno y la detención del dirigente Franclin Gutiérrez.
El presidente de Adepcoca permanece detenido preventivamente desde el 28 de agosto en la cárcel de San Pedro y durante todo este tiempo la Justicia le negó varias solicitudes para defenderse en libertad en el proceso que se le sigue por la muerte de un oficial de Policía durante un operativo de erradicación de coca excedentaria en La Asunta, en el norte de La Paz.
Junto con Gutiérrez hay dos cocaleros más con detención preventiva en la cárcel de San Pedro de la ciudad de La Paz. Poco después de la muerte del oficial, otros dos cocaleros perdieron la vida por impactos de bala disparados por policías de élite en medio de nuevos incidentes, pero a diferencia de la investigación impulsada contra dirigentes, en el caso de los cocaleros asesinados no existen detenidos y mucho menos avanza el esclarecimiento del caso.
La arremetida del Gobierno de Evo Morales empezó tras la ruptura de la alianza política de los cocaleros de los Yungas con el partido Gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), tras el fallido consenso sobre la Ley General de la Coca, en el mes de enero del año 2017, normativa que finalmente fue impuesta por el Gobierno de Evo morales.
