Lo dijo el presidente, ‘Gringo’ Gonzales es la “ficha” del Movimiento al Socialismo (MAS) que fue designado como embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, Estados Unidos.

«El hermano ‘Gringo’ Gonzales se va ir de embajador a la OEA», dijo Morales a tiempo de acotar que ya envió la designación a la Cámara de Senadores para su tratamiento.

Esta acción de Evo Morales denota que el aparato estatal es dispuesta a discrecionalidad del Mandatario indígena, porque es sabido que el experiodista ‘Gringo’ Gonzales no tiene estudios y menos una carrera diplomática como los que sería ideales para ese cargo en el organismo multilateral de la OEA. El antecedente de que haya trabajado en el consulado boliviano en Argentina, creo que no es suficiente.

¿Por qué digo esto?, pues, porque el siguiente argumento, razón o motivo que fue expuesto por Evo Morales ante los periodistas, no refleja otra cosa.

“Tengo la obligación de jugar, mover fichas, para estar preparado”, dijo el Mandatario al realizar la infidencia y como sí esta información fue de utilidad determinante para los periodistas. “Y puedo comentarles mucho más todavía, pero tampoco algunos va ser para los medios de comunicación por razones de seguridad del Estado”, acotó Morales.    

El ‘gringo’ Gonzales renunció a su mandato en la Cámara de Senadores a mediados de agosto.

El cargo de embajador ante la OEA quedó vacante tras la decisión de Evo Morales de replegar a Diego Pari, que se desempeñaba en el cargo y ser posesionado, en la víspera, como Canciller del Estado.

Estos “enroques políticos”, ese movimiento de “fichas” dentro del tablero de cargos en el manejo del Gobierno también denota que el MAS no tiene opciones profesionales, capacitados para desempeñar de las funciones específicas que se requiere, no solo el mundo diplomático, sino otras tareas domésticas dentro de la nave del Estado.

Morales dijo «tengo la obligación de mover fichas» para encarar los nuevos desafíos de Bolivia a nivel internacional y la fase «post Haya», respecto a la demanda marítima.

El gobierno instauró en 2013 una demanda internacional contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia para que cumpla los ofrecimientos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al océano Pacífico, que le arrebató tras una invasión y guerra en 1879.

Ambos países aguardan el fallo del máximo tribunal de justicia internacional que se prevé conocer hasta fin de año.

¿Qué es lo que demando el gobierno de Evo Morales a Chile ante la Haya?. Solamente pidió “dialogo” y “cumplimiento de ofertas de solución realizadas por los gobiernos de Chile, a lo largo de la historia”.

Aquí hay que dejar claramente establecido que el fallo que va emitir la Corte Internacional de Justicia de La Haya, solo podría señalar en su resolución: autoridades de Bolivia y Chile “dialoguen”. Y con relación a las ofertas de solución efectuadas por Chile al problema del enclaustramiento marítimo bolivianos, tal cual fueron los alegatos del país trasandino en La Haya, ninguna “oferta de solución” es vinculante y menos obliga a Chile a otorgar parte del territorio usurpado a nuestro país en la invasión y posterior injusta Guerra del Pacífico.

Los Chilenos se aferraron a la postura de que se debe respetar el Tratado de 1904, que fue suscrito cuando Chile amenazaba a Bolivia y Perú con usurpar más territorio, por la superioridad numérica de combatientes con las que aún contaba.

Port tanto el fallo que va emitir la Corte de La Hay en las próximas semanas o meses, no devolverá a Bolivia una salida soberana al Mar y mucho menos un territorio.

De ser favorable el fallo a Bolivia, el periodo post Haya podría dura, 5, 10 ó más años, según la voluntad de los gobiernos de ambos países en litigio.